miércoles, 11 de mayo de 2022

EL RITMO DE LAS PROFECCIONES



ANA MARÍA SEGHESSO

 











Las comparaciones entre Carta Natal y Profección proponen configuraciones que se repiten bajo distintas influencias zodiacales. 

Según esta hipótesis, modificando reacciones y cualidades en el nativo año tras año, se diversifica también el curso de los acontecimientos. 

La fluctuación interna y externa propone un replanteo permanente en la previsión y en el modo de gestionar nuestra vida.


La dinámica del cambio se resume en una relación diversa entre planetas y signos. 


Las Casas permanecen casi invariables. (Venus y Mercurio se mueven a la par con otros planetas que los refuerzan o debilitan).


Los astros que se configuran en la Profección y en otras técnicas predictivas, deberían manifestar lo que C.N. promete. Si la manifestación no existe en natividad, el acontecimiento es menor o proviene de causa nueva.


El señor del año (en relación con el argumento que interesa) es la guía anual, el ejecutante principal sobre el que se concentra la previsión.


Si un astro benéfico se configura al señor del año se tendràn buenos resultados. Si es un maléfico lo contrario. Si la Luna bien aspecta al señor del año, los resultados serán buenos.

Si el señor del año está mal ubicado en natividad y bien en Profección, indica una mejoría en el asunto.


Los 5 significadores tolemaicos (Sol, Luna, Ascendente, M.Cielo, Parte de la fortuna) tienen una fuerza especial en la Profección cuando  


- señores del año, angulares, en aspecto con el señor del año.


Por ejemplo, cuando un planeta se encuentra en exilio o en domicilio, o forma conjunción con un planeta natal.


Un ejemplo práctico. 


La Carta Natal pertenece a un nativo que a los 30 años tuvo un duelo trágico en familia, en donde murieron su hija de pocos meses y su esposa. 

El acontecimiento ocurrió el 18 diciembre 1972, mientras su esposa, con sus tres hijos pequeños iba en auto con la intención de comprar un árbol de Navidad. 

Los otros dos hijos resultaron mal heridos, pero sobrevivieron.



La Profección tiene un ascendente Géminis (contrario al natal) Sol en Tauro, Luna en Escorpio (caida), junto a Mercurio y Venus, que se encuentran en Casa VI. 

Marte, originariamente en domicilio se encuentra en exilio. Su posición en C.XII presupone enemigos potentes.

Júpiter débil en Capricornio, en C.VIII,  en cuadratura a la Luna en Tauro. 


La C.N. posee planetas fuertes pero se encuentran principalmente en casas nefastas (VI, VIII, XII y en cierta medida la C.VII). Saturno en casa VII, representa el cónyuge, los aliados y los enemigos declarados.


A los 72 años, con la Profección en el mismo Asc. natal, el nativo sufrió la muerte de otro hijo.