viernes, 13 de septiembre de 2019

TEORÍA DE LA TRANSICIÓN DEMOGRÁFICA



 
ANA MARÍA SEGHESSO




DESARROLLO DE LA TEORÍA DE LA TRANSICIÓN DEMOGRÁFICA

Sintesis








La teoría de la transición demográfica tiene su inicio en los estudios iniciados por el demógrafo estadounidense Warren Thompson en el año 1929.

Thompson observó los cambios que habían experimentado en los últimos doscientos años las sociedades industrializadas de su tiempo con respecto a las tasas de natalidad y de mortalidad.

Kingsley Davis (1908-1997) -quien acuñaría los términos. explosión demográfica y crecimiento cero-, desempeñó un papel importante en la conceptualización y desarrollo del modelo de transición demográfica.



Frank Wallace Notestein en 1953​ utilizó el concepto de transición demográfica (demographic transition) para explicar cambios demográficos desde una alta mortalidad y natalidad a una baja de la mortalidad, y posterior baja de la natalidad, así como el aumento de la población y los problemas económicos de dichos cambios.

Abdel Omran, desde la teoría de la transición epidemiológica, resaltó la importancia de la baja de la mortalidad como estímulo para la reducción de la fecundidad.​



Sin embargo, las conclusiones negativas, en relación con la mortalidad, del PROYECTO EUROPEO DE FECUNDIDAD (promovido por Ansley Coale en la Universidad de Princeton, 1963) llevaron a Francine Van de Valle a señalar que no podía concluirse que el declive de la mortalidad contribuyera al de la natalidad.



Contradicciones de la Teoría de la Transición Demográfica



Autores como Simon Szreter, apoyándose en los planteamientos de Dennis Hodgson, consideran que existen dos períodos muy distintos e incluso contradictorios en la Teoría de la Transición Demográfica (TTD).



- El primero constituye lo que se conoce como la teoría clásica de la TTD y es anterior a los años 1950.

- El segundo se corresponde con planteamientos más institucionales y posteriores que pretenden corregir ciertos postulados que se habían comprobado erróneos acerca de que

- el control o reducción del crecimiento de la población es fruto del desarrollo económico y social -en este sentido, la relación fue justamente la inversa.​ [1]

La institucionalización de la TTD o remodelación de la misma, se produjo en un contexto político nuevo -la posguerra posterior a la Segunda Guerra Mundial-.



FENÓMENOS QUE LA TEORÍA INTENTA EXPLICAR  



La TTD actualmente, pretende explicar conjuntamente dos fenómenos:



a) Por qué el crecimiento de la población mundial se ha disparado en los últimos 200 años, pasando de los 1000 millones de habitantes de 1800 a los 7.700 millones de la actualidad.



b) Describir el periodo de transformación de una sociedad preindustrial, caracterizada por tener unas tasas de natalidad y de mortalidad altas a una sociedad industrial o incluso una sociedad postindustrial, con ambas tasas bajas.



Fases de la teoría de la transición demográfica



Modelo inicial con 4 fases



La Teoría de la Transición Demográfica señala la existencia de un desfase notorio entre la disminución de la mortalidad como una consecuencia del crecimiento de la población urbana y el progreso del nivel de vida por el desarrollo de la tecnología, alimentación, industria, condiciones sanitarias, transporte, medicina.

No se ha verificado, como se teorizaba, la disminución de natalidad como resultado del progreso cultural y tecnológico, asociados a la urbanización, industrialización y aumento de la escolaridad.



Fase 1: Antiguo régimen demográfico



En el primer estadio -típico de las sociedades preindustriales- las tasas de natalidad y de mortalidad son muy altas, por lo cual el crecimiento natural o vegetativo de la población es muy lento.



Este estadio es el que ha caracterizado la historia de la humanidad desde sus orígenes hasta el siglo XVIII.

A modo de ejemplo: en la edad media y la edad Moderna las tasas de natalidad y mortalidad se situaban cerca del 40‰ o 50‰, es decir, nacían muchos niños pero, al mismo tiempo, la mortalidad era muy elevada.  En los años ordinarios por la inseguridad vital, la deficiente alimentación, higiene, sanidad, etc., y mucho más en los años de mortalidad catastrófica suscitada por una coyuntura de crisis, tal como muertes provocadas por guerras, hambrunas o epidemias.



El crecimiento vegetativo es reducido, pero positivo en los años normales, mientras que las variaciones cíclicas ligadas a la mortalidad catastrófica de los años críticos hacen disminuir drásticamente la población; con lo que a largo plazo la población no suele crecer mucho.



Fase 2: Comienzo de la transición



Es propio de países en vías de desarrollo. Los índices de mortalidad bajan de forma repentina gracias a las mejoras en las técnicas agrícolas (que aumentan los rendimientos), las mejoras tecnológicas, los avances en medicina y alfabetización. Estos cambios contribuyen decisivamente a alargar la esperanza de vida de las personas y a reducir la mortalidad.

Por el contrario, en este segundo estadio, las tasas de natalidad se mantienen muy altas (puede incluso elevarse si las mejoras económicas incentivan una disminución de la edad del matrimonio), razón por la cual se produce un desequilibrio que se traduce en un incremento muy importante de la población.



La tasa de mortalidad desciende, la tasa de natalidad se mantiene elevada; como consecuencia, el crecimiento vegetativo es cada vez mayor.



Fase 3: Final de la transición



Los índices de natalidad inician un importante descenso motivado por: el acceso a la contracepción, la incorporación de la mujer a la educación y al mercado laboral, el acceso al estado del bienestar, el proceso de urbanización, la sustitución de la agricultura de subsistencia por la agricultura de mercado, junto con otros cambios sociales.

La tasa de mortalidad continúa la tendencia bajista iniciada ya en el estadio 2 y, por esta razón, el crecimiento demográfico en esta tercera fase continúa siendo relativamente alto.

La tasa de natalidad desciende, la tasa de mortalidad ya ha alcanzado cifras bajas, con lo que el crecimiento vegetativo se ralentiza.



Fase 4: Régimen demográfico moderno



Este último estadio es típico de las sociedades postindustriales y se caracteriza porque la tasa de mortalidad se reduce hasta alcanzar mínimos históricos y la de natalidad se iguala prácticamente con ella. Al estar las tasas de mortalidad y natalidad en cifras similares y bajas el crecimiento natural de la población se ralentiza hasta hacerse mínimo o prácticamente nulo pero por razones totalmente opuestas a las del Antiguo Régimen Demográfico en las que las altas cifras de mortalidad impedían el crecimiento de la población.



Fase 5 o fase de crecimiento cero



Si bien el modelo original de Transición Demográfica descrito por Warren Thompson presenta sólo cuatro estadios o etapas, el paso del tiempo ha permitido la adición de una quinta fase en la cual la tasa de natalidad se mantiene baja, mientras que la mortalidad aumenta ligeramente debido al envejecimiento de la población.





 






[1]  Fue Notestein quien centró la TTD y el control de la fecundidad en los nuevos factores de carácter cultural social y de valores que se estaban produciendo. Notestein junto a Kingsley Davis promovieron la aplicación de políticas de planificación familiar en aquellos países que se consideraban en fase demográfica pre-transicional, con el objeto de provocar el cumplimiento de la teoría remodelada -en clara contradicción con los principios de la TTD clásica-; ahora, según la nueva TTD, el control de la población debía provocar un desarrollo económico.